¿Cómo mejorar nuestra efectividad como Coach?

En este artículo trato de exponer mi pensamiento sobre lo que debería hacer un Coach para aumentar su efectividad.

Soy Coach desde hace casi 11 años, he trabajado con más 400 coachees de diferentes niveles de la organización y tipo de negocio. Además, soy creador de la línea de Coaching Científico, a lanzarse en este año su entrenamiento.

Sabemos que los principales obstáculos para generar mayor credibilidad en la profesión del coaching, herramienta muy importante en el desarrollo del talento humano, son:

• Falso coach. Personas que sin escrúpulos pretenden – sin capacitación profunda, de forma intuitiva y generalmente enfocada solamente en lo comercial- ayudar a las personas. Estas personas deberían alejarse de esta profesión para no afectar el prestigio del coaching, su real fundamento y objetivo.Además ponen en duda la seriedad de quienes los certifican. Lamentablemente existen muchas personas que desean formarse como coaches, pero no poseen valores ni tampoco profesionalismo.
• Coach faltos de preparación. Existen variadas líneas de coaching, cuya efectividad depende del tipo de coachee, trabajo y tipo de negocio de la organización cliente. Todas trabajan, como es obvio, sobre el modelo mental humano, que involucra el paradigma del coachee y su pensamiento crítico, inteligencia, etc. Ahora responda la siguiente pregunta:
  ¿Cree que sería beneficioso que un Coach se entrene para aprender, por ejemplo: cómo se genera el modelo mental humano? ¿cómo este gestiona un paradigma, las emociones y decide sobre el entorno? Todo esto orientado hacia una mejor comprensión del pensamiento del coachee y poder detectar obstáculos que le impiden modificar su conducta de forma consciente.Si su respuesta es sí, lo felicito, porque está enfocado en ser más profesional y efectivo en su trabajo.Si optó por NO, creo que se equivocó de profesión.

Vemos ahora otro de los puntos críticos de los procesos de coaching que afectan la efectividad de los procesos, que como coaches podemos llevar a cabo.

Existen coachees muy hábiles que manipulan a los coaches.

Por ejemplo: Un coachee al cual sus líderes o líder se le presenta el proceso de coaching como última alternativa para permanecer en la compañía, debido a sus malas actitudes.

Si usted fuera el coachee ¿cómo se comportaría durante el proceso de coaching?.

Creo que coincide con mi opinión. Si se tratara de una persona con buena voluntad, humildad y deseos de mejorar y mantener su trabajo, haría lo necesario por cambiar, aprovechar el proceso y ser mucho más sinérgico y efectivo productivamente.

Pero, si usted fuera soberbio, pero no tonto, es posible que pensara que sería conveniente simular un cambio, mantener el trabajo y después de un tiempo que recuperen la confianza en mí, actuar de acuerdo a lo que más me convenga.

Esta última parte puede engañar al coach, ya que, puede creer que el cambio del coachee es consciente y perdurable, pero no lo es.

Entonces la segunda pregunta clave es ¿como coach, está entrenado para detectar engaños, antivalores e intenciones encubiertas de los coachees más avezados para burlar procesos?

Esta situación se ve agravada si se trata de coaching gerencial o de mando medio, donde las sesiones pueden o no ser en oficinas.

De acuerdo al tipo de negocio y sus respectivos seguimientos pueden ser, en las propias oficinas, con lo cual el coach “podría verificar los cambios del coachees” (uso comillas porque también pueden ser cambios simulados) o suceder también en plantas de producción donde el coachee, donde el seguimiento es más duro en todo sentido.

Si a esto agregamos que muchos de los coaches no hacen el seguimiento en campo, sino, solo son coaches de oficina, todavía la duda de los cambios conscientes del coachee es más grande, por ende:

• ¿Qué efectividad tuvimos como Coach?
• ¿Qué imagen dejamos luego de estos trabajos dudosos?
• ¿Aportamos a incrementar la confianza en nuestro campo o no?

El Coach que intenta hacer bien las cosas debemos comenzar a entender que conocer la conducta humana en profundidad es indispensable para nuestro éxito, y por ende, prestigio.

Por último: ¿quién certifica sus resultados como coach?

Si cree que sus resultados están garantizados por su certificadora, está equivocado. Su certificadora avala que usted conoce una metodología, pero no garantiza su éxito en la aplicación de la misma.

Cuidado con este punto, quien puede decir que usted es un excelente coach con respecto a sus resultados reales de trabajo no es su certificadora, incluso ni su coachee. Quien puede hacerlo es el patrocinador del proceso quien paga o invierte en el coachee.

Como Coach debemos pedir la opinión de cuánto de nuestro trabajo (por medio del cambio del coachee) aportó al aumento de la sinergia y productividad.

Capacitémonos, seamos humildes en reconocer nuestras debilidades y buscar la mejora continua de nuestros procesos, de lo contrario, no merecemos estar en esta profesión.