Cómo motivar de forma efectiva en las organizaciones

Cuando hablamos de cumplir sueños, estamos movilizando nuestro intelecto, nuestras energías, pero fundamentalmente, estamos planificando hacia donde enfocar nuestra pasión interna, nuestro deseo de movernos, para poder alcanzar un estado de felicidad y satisfacción interna.

Dicho esto, veamos la diferencia entre ciertos términos que suelen confundirse a la hora de buscar movilizar los colaboradores de un equipo de trabajo para cumplir objetivos departamentales u organizacionales:

1. Motivar
   Influir en el ánimo de alguien para que proceda de un determinado modo.
   Estimular a alguien o despertar su interés
2. Integrar
   Hacer que alguien o algo pase a formar parte de un todo. Completar un todo con las partes que faltaban
3. Trabajar en equipo
   Grupo de personas organizado para una investigación o servicio determinados.

El orden numérico de las definiciones representa la secuencia que permite generar la consciencia de trabajo en equipo.

Ahora, hay tendencia en las organizaciones, a solicitar servicios de motivación, integración o trabajo en equipo por separado, pero la realidad es que si alguna de las tres falta, el equipo no será sólido, por lo tanto, en los eventos de motivación organizacionales deberían tratarse los tres puntos para alcanzar el objetivo.

En ciertas ocasiones, se suele pedir eventos de integración familiares para un departamento, lo cual, ya tiene otra finalidad distinta, en este se busca que los grupos familiares participen de actividades que permiten generar confianza, acercamiento y familiaridad entre ellos, emergiendo el sentido y sentimiento de amistad.

La toma de decisiones sobre la contratación de instructores para eventos de motivación organizacionales, debe estar dirigida por un análisis previo que siempre debe ser realizado en estos casos y que contempla los siguientes pasos:

1. ¿A que se dedica la empresa?: esto da una idea de la funcionalidad del negocio, presiones que puede soportar los colaboradores en distintos niveles, además de conocer el tipo de colaboradores, su formación, y, algo muy importante, que tipos de turnos de trabajo tienen, ya que la gente amanecida para una jornada de motivación, responde distinto a sus compañeros que recién ingresan bien descansados y con toda la predisposición.
2. ¿Cuál es el promedio de edad?: ya que, no todos los colaboradores se sienten motivados por las mismas dinámicas, por dolencias físicas posibles y por ciertas enfermedades que puedan producir efectos contraproducentes de la jornada, en las personas.
3. ¿Cómo juega la antigüedad de los colaboradores?: las personas alcanzan su zona de confort, en la cual, no sienten deseo de cambiar (esto es muy importante en el caso, que, por ejemplo, contraten un motivador para una empresa que está pasando por una fuerte reestructuración, en la cual hay despidos) para adaptarse a nuevas directrices. En el caso de colaboradores muy antiguos, con algunos de ellos, la situación puede ser más difícil, ya que cuando los años pasan, llegan a conocer muy bien los movimientos del departamento u organización y elaboran una serie de “atajos, trucos o conductas” enfocadas en disminuir su esfuerzo en el trabajo para alcanzar las metas mínimas y conservar su puesto, es decir, se vician y  suelen contagiar a la gente nueva (con buenas intenciones) con malos conceptos (tratar de ganar lo que más puedan, haciendo lo mínimo posible) para transformarlos en adeptos de ellos y tener más fuerza para regular el ritmo de trabajo. Con este tipo de colaborador “cómodo y viciado”, la motivación no da resultado. Lo que habría primero que hacer es, evaluarlos y determinar si son conflictivos para saber con quiénes realmente se pueda contar, y luego sí aplicar la jornada de motivación más acorde al tema y situación de la empresa. Esto cuidará la inversión de la organización y su salud empresarial, al buscar aplicar a las personas comprometidas, la capacitación motivacional.
4. El instructor debe poseer mucha experiencia en el manejo de equipos empresariales y diseño de jornadas a medidas: para poder brindar un excelente servicio. Se debe recordar que… “Por muy bonita que este diseñada la jornada, el lugar a donde se llevará a cabo, el precio, etc., el éxito dependerá siempre de la pedagogía del instructor y de su capacidad para comentar casos enfocados sobre las características de los colaboradores ejemplos y equipos exitosos.
   Algo que pareciera superficial y que tiene fundamental importancia a la hora de generar movimiento en las personas, es el timbre de voz del instructor. Este debe ser firme, claro y fuerte. Estas características en la voz inyectan energía en las personas y simultáneamente gestiona el respeto y la atención de la gente.

IMPORTANTE: toda vez que sea posible debe evitarse el uso de megáfonos, ya que despersonaliza el efecto de transferencia de energía y movilización de sentimientos por la voz. Por supuesto, cuando los eventos son multitudinarios o en lugares muy abiertos, es necesario utilizar amplificación, pero siempre… será el timbre de voz quien mueva a los colaboradores.

El instructor de la jornada, debe hacer que cada persona llegue a descubrir cuál es su verdadera motivación dentro de la organización, porque al decir verdad, solo ella misma tiene el secreto, el instructor facilita el proceso.

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