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Una vida feliz es una decisión y un gran desafío para toda persona.
Todo comienza con la familia, el respeto entre los cónyuges y la crianza de los hijos.
Vamos a comenzar nuestro viaje por la vida con la siguiente pregunta: ¿qué tipo de sugerencias podemos tener en cuenta al decir que una vida feliz es una decisión?
Para demostrar que una vida feliz es una decisión, compartiré con ustedes unos tips de coaching extraídos de la universidad de la vida:
Los cónyuges no deben irse a dormir enojados.
Los cónyuges deben comunicarse de la manera más honesta y fluida, en toda situación. Una persona que es muy analítica y no es muy emocional, un problema con su pareja no lo altera demasiado y puede conciliar el sueño más rápido, a diferencia de una persona más emocional que tiene temores con referencia a la estabilidad de pareja.
Respetar espacios
Los cónyuges deben conversar sobre los sueños profesionales que tienen, debido que al momento de tener una familia posiblemente deban renunciar ambos a algunos de estos sueños. El conversar evitará discusiones o herir a su cónyuge en el futuro con frases como “por tu culpa tuve que dejar de lado mi futuro…”.
Ambos cónyuges deben respetar sus espacios y buscar un desarrollo equilibrado para el futuro de ambos.
Sobretodo amor
Los cónyuges nunca pueden olvidar que la crianza de los hijos es obligación de ambos, por lo tanto, deben dar prioridad a esta premisa.
En la actualidad debemos entender que la crianza de un hijo es de ambos. Esto demuestra comprensión, apoyo, compasión y sobretodo amor.
Tiempo de calidad
No deben creer que tienen una vida de solteros. A pesar de que lleguen cansados de sus trabajos, es importante jugar y compartir un rato con su hijo.
La pareja o cónyuges deben recordar que los hijos no son de los abuelos. Hay que aclarar en esta parte que hay hogares en los cuales los abuelos suelen ser un gran apoyo por la simple razón que los padres deben trabajar. Pero hay otros hogares en los que los padres sienten que sus hijos les quitan libertad.
No se trata de cantidad de tiempo sino la “calidad”.
Cambien la historia
Los padres deben aprender a aprovechar las edades de los hijos, sus miedos, etc. Una vez que ya crezcan no podrán tener oportunidad de hacerlo y generará un arrepentimiento enorme.
Si los padres fueron criados de una manera algo distante no significa que deben seguir el mismo ejemplo con sus hijos.
Cumplir sueños
Otro de los grandes errores es que los padres tienden a forzar a los hijos a que cumplan sus sueños de estudios y no los de ellos. Que alcancen notas sobresalientes porque los padres las obtuvieron, o, al contrario no pudieron obtenerlas. La misión de los padres es explicar la ventaja que tiene el estudiar y motivarlos a que lo hagan.
No hay que pensar que los hijos deben compensar nuestras frustraciones. Mucho menos, si no son sus propios objetivos a futuro, ya que esto puede causarles daños psicológicos.
Respeto a las reglas
Un tema importante para tratar de construir la felicidad en la familia cuando hay hijos adolescentes, es el respeto a las reglas de la casa. Estas las deben colocar los padres y no los hijos. Las normas de convivencia son únicamente potestad de los padres.
Los padres son los que deben poner las reglas claras desde el comienzo. También los hijos deben ser sancionados cuando lleguen a violar estas reglas. Siempre y cuando sea una sanción lógica y que induzca a los hijos a reflexionar sobre sus actos de forma afectiva.
Amistades apropiadas
Vigilar las amistades de los hijos. No hay que ser muy confiados. ¿Quiénes son?, ¿qué hacen? ¿estudian?, etc. Esto es muy importante ya que nos da a conocer que influencias externas pueden recibir nuestros hijos.
Conocer y vigilar las amistades que poseen sus hijos no es invadir su vida privada, sino cuidarlos de serios peligros. No se los debe molestar sin ser realmente necesario.
Comprender
Los padres les deben expresar a sus hijos lo orgullosos que se sienten de ellos por los logros que tengan, aunque sean mínimos. Esto los hace sentirse amados y cuidados, generándoles sentido de responsabilidad, motivación y gratitud hacia los padres. Sin embargo muchos padres a veces cometen un error común al comparar los hijos cuando se tiene más de uno.
Nunca deben comparar a los hijos entre ellos, solo hay que comprenderlos, ya que tienen tiempos de aprendizaje distintos y hay que respetarlos. Simplemente se los deben acompañar en su desarrollo y motivarlos a ser cada vez mejor.
Author:Carlos Rossi
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[…] sugerencias para que nuestros hijos reflexionen y decidan qué hacer. Esto por supuesto es aplicable en estudiantes que van a entrar a […]