Desde la creación de la IA, hemos experimentado cuatro oleadas tecnológicas que han tenido diferentes efectos, todas enfocadas en el desarrollo de la automatización de procesos y tareas, con mayor eficiencia que los seres humanos en algunos casos e industrias.
Según el documento “El trabajo en la era de los datos” publicado en BBVAOPENMIND.COM, estas son las cuatro oleadas de IA:
- 2010: Aplicación de IA en Internet, como juegos, búsqueda de publicidad y gestión de correos electrónicos.
- 2014: IA aplicada a los negocios, como bancos, seguros, comercio, educación, servicios públicos, servicios médicos, logística y back office.
- 2016: Percepción humana de la IA en campos como seguridad, venta minorista, energía, IA + internet de las cosas, hogares inteligentes y ciudades inteligentes.
- 2018: IA autónoma en ámbitos como almacén inteligente, fabricación, agricultura, coches autónomos y robótica.
Según el informe “State of AI in the Enterprise” de Deloitte en 2019, el 57% de los líderes empresariales considera que la IA puede contribuir de manera sustancial a sus empresas, pero solo el 38% está dispuesto a implementarla.
La IA ha llegado para quedarse y marcará a los ganadores, aquellos individuos y organizaciones que sean flexibles en su pensamiento y estén dispuestos a adquirir nuevas habilidades relacionadas con la tecnología avanzada a través del upskilling y reskilling.
El paradigma individual, formado por los valores, el sentido común, el sentido de urgencia y la búsqueda del bien común, jugará un papel crítico en la adopción de la IA. Otro regulador importante será el propósito de vida de cada persona y su capacidad para inspirar y dejar un legado.
Según un informe de Bloomberg Colombia, se estima que en los próximos cinco años, la IA podría desplazar al 25% de los trabajadores. El informe aconseja tener flexibilidad para reorientarse hacia otras especialidades, como seguridad informática y aprendizaje automático, así como en el campo de la sostenibilidad.
Accenture generó un informe que llamó la atención del Foro Económico Mundial, el cual afirmaba que ChatGPT (modelo lingüístico) podría impactar en el 40% de las horas de trabajo a nivel global.
Según la consultora McKinsey, un 85% de los empleos podrían ser desplazados por la IA para el año 2025.
La IA se utiliza para resolver problemas de manera precisa y rápida, generando nuevas formas de trabajo y facilitando la toma de decisiones más eficaz. También se destaca su capacidad para optimizar procesos de ventas, logística, cadena de suministro y ciberseguridad, lo que puede resultar en un ahorro de hasta el 80% en costos.
En el campo del marketing, se estima que solo el 3% del presupuesto de marketing global logra una conversión efectiva, lo que supone una pérdida millonaria en inversión.
En cuanto a la supervivencia del ser humano frente a la invasión laboral de la IA, según Kai-Fu Lee, la IA no hará que los seres humanos sean incapaces de proveer para sus familias. Si bien algunos trabajos rutinarios de oficina podrían ser reemplazados, los seres humanos tendrán tiempo para actividades de ocio contemplativo.
Lee sostiene que la realidad estará entre estos dos puntos de vista y que la destreza humana en trabajos industriales seguirá siendo necesaria por un tiempo desconocido.
Como especialista en conducta humana y productividad, coincido con Lee en que los seres humanos tienen ventajas sobre la IA, como la capacidad de crear, sentir compasión y generar confianza en las relaciones interpersonales.
Además, existen aspectos que la IA no puede igualar en la conducta humana, como la pasión, la intuición, el amor, los sesgos emocionales y la capacidad de crear de forma original, así como la felicidad de encontrar soluciones.
La IA puede ser efectiva en el diagnóstico de enfermedades y el desarrollo de medicamentos, pero aún no puede manejar habilidades emocionales humanas, como el trato cordial y compasivo entre médicos y pacientes.
En resumen, la IA tiene limitaciones en la emulación de la conducta humana, ya que carece de emociones, amor y aspectos únicos de la creatividad y la felicidad humana. Aunque puede ofrecer una percepción aumentada y distorsionada de la humanidad, aún no puede experimentar las complejidades emocionales y la esperanza que los seres humanos pueden transmitir.
¡De acuerdo con este artículo!
Está en nuestra inteligencia humana saber que la IA abre nuevas perspectivas y estilo de vida y reta nuestra libertad y nuestros valores. Parte de lo humano será nuestra habilidad para navegar los estados de ánimo que estas disrupciones nos demandan y buscar desde aquí la forma de tomar las mejores decisiones.