¿Qué significa gestionar el talento de manera integral?
El ser humano se desarrolla psicosocialmente de forma progresiva, comenzando por la estabilidad emocional de la criatura, que con su temperamento y diferentes formas de expresar su descontento a medida que crece, interactúa con sus padres, pudiendo ser en un ambiente que favorezca el sano desarrollo emocional, o no.
Este equilibrio emocional regula, las actitudes, el empoderamiento, la responsabilidad y compromiso, en consecuencia, la empatía y credibilidad profesional en las relaciones interpersonales y la ejecución de las tareas o trabajos delegados.
Es en este marco que el coaching trabaja buscando crear, en primera instancia, la seguridad interna a cada cliente y luego, balancear la efectividad productiva y emocional en todos los puestos de la organización.
Las siguientes son manifestaciones o acciones comunes demostradas por los líderes, que conducen a la contratación del servicio de coaching:
Malas actitudes con sus equipos de trabajo: trato déspota, clima de trabajo estresante, irrespeto, favoritismo, entre otras.
En este punto, se debe trabajar en comprender la personalidad del cliente para descifrar el porqué de sus acciones o tratos negativos. De lo contrario, nada de lo que se haga a posteriori tendrá éxito.
El impacto de los malos tratos de los líderes sobre el equipo, pueden causar diferentes respuestas, de acuerdo con el tipo de negocio (ejemplo, comercial o industrial), ya que quienes trabajan suelen tener distinta educación y formación, por lo tanto, las frustraciones, la ira o la desmotivación se la sobrellevan de manera diferente.
Lo anterior regula el desempeño individual y del equipo, en consecuencia, también puede verse afectada la productividad por descontento, aunque en ciertas ocasiones falla la logística productiva correcta a causa de recortes, lo que agrega estrés extra al grupo.
Necesidad de actualización (upskilling) o aprendizaje de nuevas habilidades (reskilling).
En este punto, donde el coaching sostiene que se puede llevar al cliente a otro nivel, se tiene un obstáculo muy grande: las limitaciones de las propias habilidades básicas para ser productivo.
En muchos casos, los clientes no las tienen, lo que genera problemas sencillos o graves, dependiendo del nivel jerárquico que tenga el cliente.
Los problemas son más sencillos en los mandos medios (posiblemente solo se trate de upskilling. En algunos casos de innovación de la empresa puede hacer falta reskilling, y adquieren una complejidad mayor en los niveles gerenciales y superiores, debido a la necesidad de contar con un criterio profesional más sólido y con formación y habilidades que permitan comprender y poner en práctica la administración estratégica (probablemente se necesite reskilling).
Lo expresado anteriormente deja en claro que, no solo hace falta comprender el mundo emocional, sino, también saber desarrollar las habilidades productivas en el cliente, aunque estas demanden de una mayor flexibilidad mental, que, de no poseerla, el Coach Científico se enfocará en crear consciencia sobre la necesidad de adaptarse rápidamente a las nuevas demandas del mercado, para mantener la empleabilidad, y de ser primordial, transferirá los conocimientos necesarios ayudando a la comprensión de los mismos, hasta que se transformen en habilidades dominadas en todo contexto.
Un Coach Científico o Gestor Integral de Talento, sabe desarrollarlo y optimizarlo de manera integral y equilibrada, aumentando la solidez del criterio profesional, solo así puede llevarse a cabo un proceso serio y exitoso, además de cumplir lo prometido: llevarlo al siguiente nivel.
